Como uno de los 650 000 productores de leche de la UE, ayudas a proporcionar una base alimentaria a millones de ciudadanos europeos. La leche y los productos lácteos son una fuente esencial de calcio, minerales y vitaminas para los consumidores. Para la UE, el sector lácteo tiene una gran importancia económica, social y local.
En todo el territorio de la UE, los ganaderos entregan cada día leche fresca a las centrales para su transformación en leche, queso, nata, leche en polvo, mantequilla, yogur, helado y muchos productos más. El lácteo es el segundo sector más importante de la agricultura de la Unión por el valor de su producción, detrás del sector hortofrutícola y por delante del de los cereales. La leche se produce en granjas de todas las dimensiones, desde pequeñas granjas familiares hasta grandes explotaciones especializadas. La cabaña lechera europea supera los 20 millones de vacas, que produjeron casi 155 millones de toneladas de leche en 2021.
La Unión apoya al sector lácteo a través de su política agrícola común (PAC). La PAC proporciona a los productores de leche ayudas a la renta, con especial apoyo a las pequeñas explotaciones, los jóvenes ganaderos y las personas que trabajan en zonas con limitaciones naturales. En tiempos de inestabilidad económica, la UE puede intervenir comprando o apoyando el almacenamiento privado de productos lácteos. Las medidas de desarrollo rural de la UE también benefician a los productores de leche. El programa escolar europeo distribuye leche a centros escolares de toda Europa, y la UE ayuda a financiar campañas de promoción de los productos agrícolas europeos, incluidos los lácteos, tanto en la Unión como fuera de ella. Además, la UE financia la investigación de formas innovadoras de mantener la salud de tus vacas.