Si has adoptado a un niño, puede que tengas derecho, al igual que otros padres, a algunos meses de permiso parental en virtud de la legislación de la UE, con protección laboral durante y después de la adopción. La UE ha reforzado esos derechos con una nueva ley, que reafirma que puede disfrutarse del permiso parental en caso de adopción de un niño y especifica que los países de la UE deben considerar la posibilidad de adaptar sus sistemas de permisos a las necesidades de los padres adoptivos.
Cada vez más personas adoptan a niños de mayor edad, con algún tipo de discapacidad u otras necesidades especiales, o que han estado en un centro de acogida. Con el objetivo de cumplir con su compromiso de sacar a los niños de las instituciones, la Unión proporciona financiación para desarrollar la atención familiar y comunitaria en los países que se enfrentan a mayores desafíos.
Cada país de la Unión tiene sus propias normas sobre adopciones, por ejemplo, en materia de admisibilidad. Sin embargo, a muchas personas les gustaría que la Unión hiciera la vida más fácil a aquellas personas que quieren adoptar un niño de otro país de la UE o irse a vivir al extranjero con niños adoptados. Por el momento, un certificado de adopción de un país de la UE no es válido automáticamente en todos los demás, por lo que las personas que se trasladan al extranjero después de adoptar niños pueden tener que pasar por otros procedimientos para que las adopciones sean reconocidas. Durante ese período, la ausencia de patria potestad puede dificultar el acceso a la educación y los tratamientos médicos. En 2016, la UE redujo parte de la burocracia relativa al reconocimiento de los documentos, pero el Parlamento Europeo quiere ir más allá y solicita la creación de un certificado de adopción europeo.
Si deseas más información sobre la normativa en un país en concreto, puedes ponerte en contacto con las autoridades nacionales para obtener información sobre los requisitos para la adopción y sus procedimientos.