¿Eres uno de los millones de ciudadanos de la UE que han ejercido su derecho a la libre circulación y se ha instalado en el Reino Unido para vivir, trabajar o estudiar? En ese caso, probablemente seguiste los pasos necesarios para conservar este derecho tras la salida del país de la UE el 1 de febrero de 2020.

Desde el inicio de las negociaciones, la UE dejó claro que el acuerdo de retirada debía garantizar a los ciudadanos europeos residentes en el Reino Unido a fecha de 31 de diciembre de 2020 el mismo nivel de protección que antes del Brexit. Para minimizar las molestias, el acuerdo conserva muchas de las formas de protección ofrecidas por la libertad de circulación de la UE en materia de residencia, igualdad de trato, prestaciones y reunificación familiar durante toda la vida. Si bien el acuerdo permite al Reino Unido exigir a los ciudadanos de la UE un nuevo «estatuto de inmigración» para permanecer en el país, tales procedimientos administrativos deben ser «expeditos, transparentes y sencillos». De las más de 7,2 millones de solicitudes presentadas antes del 31 de marzo de 2023, el sistema de registro de ciudadanos de la UE ha reconocido el derecho a residir de forma permanente en el Reino Unido (estatuto de asentado) a 3,5 millones de personas. También ha concedido el estatuto de preasentado (para residentes desde hace menos de cinco años) a 2,7 millones.

El Parlamento Europeo sigue de cerca la situación y ha expresado su preocupación por algunos aspectos del sistema, como exigir a los ciudadanos de la UE con estatus de preasentado que echen una nueva solicitud para conseguir el de asentado cuando ya tengan los cinco años de residencia. También ha criticado el enfoque exclusivamente digital del sistema, que puede tener efectos negativos o discriminatorios para los solicitantes de grupos vulnerables.